La OMS afirma que la contaminación causa cáncer de pulmón. Esta afirmación, contenida de una u otra forma en multitud de estudios científicos en los últimos años, tomó ayer un nuevo cariz porque quien la pronunció fue la Organización Mundial de la Salud (OMS). En concreto, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, en sus siglas en inglés), la división de la OMS encargada de revisar qué sustancias ocasionan esta enfermedad y con qué seguridad se cree que lo hacen. La IARC anunció ayer que ha clasificado la contaminación ambiental en el nivel 1, el más alto en la escala, el de las sustancias sobre las que no cabe duda científica.
El estudio monográfico elaborado por la agencia, cuyo resumen se publicará en la revista The Lancet Oncology la próxima semana, señala que en 2010 se produjeron 223.000 muertes por cáncer de pulmón en todo el mundo atribuibles a la contaminación. Las fuentes principales de este aire sucio son el transporte, la producción de energía, las emisiones industriales y agrícolas y la calefacción residencial. Es la primera vez que la IARC, que elabora lo que se conoce como la “enciclopedia de los carcinógenos”, estudia y clasifica la contaminación en general. Antes lo había hecho con sustancias individuales que forman parte de ese aire sucio que se respira sobre todo en las grandes ciudades, como el humo de los motores diésel o los metales.
“Los estudios muestran que, a mayor exposición, el riesgo de cáncer va aumentando. Es una relación bastante lineal”, explica Esteve Fernàndez, epidemiólogo del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y especialista en tabaco que ha participado en la elaboración de otras monografías de la agencia. “Probablemente los riesgos no son tan elevados como en el caso del tabaco —un fumador tiene 20 veces más probabilidades de desarrollar cáncer que un no fumador—, pero a la contaminación hay mucha población expuesta.
“Los efectos de la contaminación en la salud son múltiples. El efecto cancerígeno es uno de estos efectos pero hay otros: respiratorios, cardiovasculares y cerebrovasculares”. La IARC indica en su estudio que hay “pruebas suficientes” de que la exposición a la contaminación causa cáncer de pulmón y también recoge una “asociación positiva” con el mayor riesgo de padecer cáncer de vejiga.
En la opinion de Arcomig, la OMS esta actuando para alertar a los politicos de que el tema es serio y que deben actuar en conjunto para llevar a una solución para mejorar la calidad del aire.