Son sensaciones de calambres abdominales que se extienden hacia la cintura, cadera y muslos, provocadas por las contracciones uterinas que se producen durante la menstruación. También se conocen como dismenorrea, y son comunes durante los dos primeros días del periodo menstrual.
Dismenorrea primaria. Se le denomina de esta manera cuando no existe un padecimiento ginecológico que la cause, y es inofensiva.
Dismenorrea secundaria. Es el cólico que resulta de una enfermedad ginecológica, como tumor benigno en la pared del útero, quistes o endometriosis (crecimiento anormal de la membrana que recubre al útero, cuyo desprendimiento da origen al sangrado).
Causas
- Contracciones uterinas producidas por la menstruación.
- El uso de dispositivo intrauterino (aparato que se introduce en la vagina a poca profundidad para impedir el embarazo), puede incrementar el dolor cuando un músculo del útero se contrae.
- Tumores benignos en la pared del útero.
- Quistes.
- Endometriosis (crecimiento anormal de la membrana que recubre al útero).
Síntomas
- Comienzan poco antes de la menstruación o durante ella.
- Calambres en la parte inferior del abdomen que pueden extenderse a la cintura y muslos.
- A veces se presenta dolor de cabeza, de espalda, náuseas, vómito, estreñimiento o diarrea.
- Irritabilidad, mal humor y en ocasiones depresión leve.
Se pueden diagnosticar?
- De acuerdo con los síntomas, el ginecólogo determinará si se trata de un cólico común o de un padecimiento que requiera mayor atención.
- Para detectar esto último, debe considerarse si el cólico se prolonga por más de dos días e incapacita a la paciente para realizar sus actividades habituales. Ante dicha manifestación, el médico solicitará la realización de otros estudios, como el ultrasonido.
Prevención
- Una rutina de ejercicio moderado ayuda a relajar la tensión muscular del vientre, cadera y muslos.
- Uso de compresas calientes en el vientre.
- Descanso.
Tratamiento
- Regularmente los cólicos menstruales se alivian con fármacos analgésicos de venta libre, pero no dejan de obtener químicos que se mantienen en el cuerpo, la mejor forma de tratar un problema de cólico es de forma natural, existen hierbas que son analgésicos de forma natural, cremas que también son hechas a base de hierbas sin ningún tipo de químico que tenga que guardar el organismo en el hígado y que pueda surgir un problema a futuro y así regular las funciones endócrinas.
- Cuando los dolores se prolongan durante toda la menstruación y los medicamentos citados no causan efecto, habrá que acudir al médico para descartar que se trate de un quiste o tumor, por eso es la importancia de automedicarse con cualquier fármaco, es importante que cualquier tratamiento sea por medio de un médico.
- Existen propiedades terapéuticas especificas para este tipo de casos. Diversos estudios realizados, en su mayoría con animales, han confirmado algunas de las propiedades terapéuticas atribuidas al apio en las medicinas alternativas y tradicionales, tal es el caso de su uso para combatir la gastritis y las úlceras, para destruir el Helicobacter pylori, para disminuir el colesterol y los triglicéridos elevados y para tratar los dolores menstruales . Dada la facilidad de su uso, en casi todos los casos, vale la pena que el lector conozca esta información y la manera de realizar una aplicación práctica de la misma. Por otra parte, compartiré en esta entrega , información novedosa e impactante, sobre el uso de las ftalidas del apio en el tratamiento de los eventos cerebrovasculares y de ciertas enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y el Alzheimer.
La mayoría de mujeres tiene dolores menstruales en algún momento de su vida, que son consecuencia del proceso normal de la menstruación. Sin embargo, el dolor excesivo y prolongado puede ser un signo de estar padeciendo endometriosis.
Según el médico especialista del Centro de Ginecología Preventiva Oncogyn, Nelson Solís, esta enfermedad se produce cuando los tejidos endometriales, que normalmente recubren las paredes del útero, empiezan a crecer en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga o en el intestino, ocasionando dolor y sangrado.
“Una mujer que padece endometriosis está propensa a sufrir fuertes dolores durante su período menstrual, alterando su salud sexual. Incluso, en un cuadro grave o severo, se puede llegar a la infertilidad”, advierte el experto. Para obtener un diagnóstico certero de este trastorno es necesario recurrir a una laparoscopia (inserción de un microscopio en el abdomen a través de una incisión), de esta manera se determinará el estadio de este mal y podrá sugerirse un tratamiento adecuado sin medicamento.
Los autores del estudio descubrieron cambios significativos en el volumen de la materia gris del cerebro entre las mujeres que padecían cólicos menstruales.
En las mujeres con cólicos encontraron una disminución sustancial en las regiones cerebrales que tienen un papel en la transmisión de dolor y mayores niveles de procesamientos sensoriales. Aumentó el volumen de la materia gris en las zonas del cerebro que se encargan de la modulación del dolor y la regulación de las funciones endócrinas.