En las últimas décadas, la mortalidad por infartos al corazón en hombres ha ido disminuyendo pero en mujeres sigue aumentando, y una de las razones apunta a que los síntomas en éstos son más visibles y reciben la ayuda requerida con más rapidez.
Un ataque al corazón ocurre cuando se obstruye el flujo sanguíneo a una parte de ese músculo (generalmente un coágulo) y sucede porque las arterias coronarias que le suministran la sangre lentamente comienzan a espesarse y a endurecerse a causa de las placas o acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias.
“En el caso de la mujer, las muertes por enfermedades del corazón son más que las muertes por cáncer y cinco veces más que las muertes por cáncer de seno”, dijo el cardiólogo Juan Rivera, portavoz para la comunidad latina de la campaña que busca concienciar sobre la enfermedad cardiovascular en la mujer.
El mes de febrero es el Mes Nacional de la Concientización de Salud del Corazón. Como parte de la campaña, “La verdad acerca del corazón”, del Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, cada febrero se llama la atención sobre la enfermedad cardiovascular en la mujer.
Un total de 380,000 mujeres sufren de un ataque cardíaco en E. U. cada año, lo que significa que le ocurre a una cada minuto y medio, y cada dos minutos una muerte, según datos oficiales.
Las estadísticas muestran además que una de cada tres mujeres de 40 años de edad tendrá un ataque cardíaco o dolor en el pecho alguna vez en su vida.
También que 105,000 féminas entre los 35 a 64 años sufren de un ataque cardíaco cada año: 5,000 entre los 35 y 44 años; 30,000 entre los 45 y 54; y 70,000 entre los 55 a 64 años.
“Por eso es muy importante que la latina esté al tanto de los síntomas y factores de riesgo de los infartos, que en los hombres son muy distintos”.
Los síntomas en los hombres son más conocidos por el público: dolor opresivo al lado izquierdo del pecho que se corre a la mandíbula y brazo izquierdo.
“Algunos dicen que es como un elefante sentado encima del pecho”, indicó el cardiólogo Rivera, quien es director de Cardiología Preventiva del Hospital Mount Sinai en Miami Beach.
Agregó que, por el contrario, en la mujer son más atípicos y debe estar atenta si está experimentando falta de energía, de respiración o cansancio excesivo.
“La mujer tiende a detectar los síntomas del infarto cuatro horas más tarde que el hombre. Algunos dirán que cuatro horas no es tanto. Sí lo son. En un infarto, cinco minutos pueden ser la diferencia entre la vida o la muerte”, afirmó el puertorriqueño y citó como ejemplo el caso de la famosa Rosie O’Donnell.
“Al principio Rosie no sabía que estaba teniendo un infarto y no fue hasta que buscó ayuda que se le dijeron”, recordó.
Tras ese primer ataque al corazón, la actriz exhortó a las mujeres a que aprendan a reconocer los síntomas y a que acudan al médico regularmente.
“En el hombre se están reduciendo porque al detectarlo con más frecuencia están recibiendo un cuidado más agresivo. En el caso de la mujer puede ir a una sala de urgencias con dolor abdominal y le dicen que es reflujo gastroesofágico o una gastritis, cuando en realidad es un ataque al corazón”, indicó.